El estilo nórdico, caracterizado por sus tonos claros, ha estado de moda en la decoración de interiores durante los últimos años. Junto a él conviven otras tendencias decorativas, como la mediterránea o la rústica, junto al clásico blanco de toda la vida. Sin embargo, personalidades más osadas se atreven a un tono que, en otra época, hubiera resultado impensable: el negro.
¿Te causa curiosidad incorporar este color a tu decoración, pero no estás seguro de cómo hacerlo? A continuación, te contamos todo sobre esta tendencia y algunos consejos para aplicarla en tu hogar.
¿Qué aporta el negro a la decoración?
Al igual que el blanco y el gris, el negro es un color neutro. Gracias a esto, combinarlo con diferentes tonos resulta más sencillo de lo que parece. Frente a la luminosidad que se busca en otros estilos decorativos, optar por esta tendencia más “nocturna” aporta sobriedad, misterio y elegancia a los espacios, al tiempo que puede aplicarse tanto para viviendas como para oficinas.
¿No sabes cómo utilizarlo? Fíjate en las siguientes recomendaciones:
Negro en las paredes
¿Pintar las paredes de tu living de negro? ¡Por qué no! Ten en cuenta que el negro puede achicar visualmente los espacios (como cualquier color oscuro en las paredes), así que es preferible utilizarlo solo si la estancia es bastante grande y posee ventanas de gran tamaño.
Además, prefiere aquellas pinturas negras con acabado mate, en lugar de alguna muy brillante para no discordar con el resto de la decoración. Recuerda que no es necesario pintar las cuatro paredes de negro, pueden ser solo dos y el resto blancas; incluso, existe la posibilidad de pintar solo el techo. De lo contrario, la pieza lucirá claustrofóbicamente pequeña.
Pon especial atención a los tipos de cortinas de la estancia. Pueden ser claras o blancas, además de translúcidas, para permitir el paso de la luz.
Suelos negros
Si consideras muy arriesgado pintar tus paredes con este color, prueba a remodelar las baldosas del piso de la cocina en negro. De esta forma, podrás hacerte una idea de cómo se ve y la cocina ganará en sofisticación.
Esta es una opción que también puedes aplicar en el resto de los pisos de la casa, combinándola con paredes blancas o sutiles variedades de gris claro.
Estanterías y repisas
No es necesario realizar grandes remodelaciones en el hogar para integrar el negro en la decoración. ¿Quieres algo menos drástico, pero igual de impactante? Opta por adquirir estanterías, repisas y libreros en este tono. Si gustas, puedes tomar una brocha y pintar tú mismo las estanterías que posees, adquiriendo la pintura adecuada de acuerdo con el tipo de madera. Este estilo luce muy bien para la despensa de la cocina.
¿Estás eligiendo muebles? Además de la madera, puedes adquirir mobiliario de hierro en color negro, incluido el tapizado. Un juego de comedor o unas sillas de terraza en este color le agregan mucho estilo a cualquier departamento.
Textiles y más textiles
Los textiles son otra manera de agregar el color negro a la decoración, aunque de una manera más sutil. Inclínate por alfombras, cortinas, cojines y sábanas en este color, ya sea sólido o con diseños. Esta es una buena oportunidad para esas fundas con estampado tribal que siempre quisiste o para un juego de sábanas oscuro que combinen con fundas de almohada en colores más vibrantes.

Estilo en las puertas
¿Alguna vez pensaste que las puertas de tu casa pueden tener otro color, además del típico tono de la madera? Si tus paredes son de colores claros, pintar las puertas de negro es una excelente manera de añadir este color a la decoración, pero sin necesidad de cambios muy drásticos. Además, le aportarás mucha elegancia a los espacios.
Concéntrate en los complementos
Como dijimos al principio, la sobriedad del negro permite combinarlo con cualquier color, así que puedes introducirlo a la decoración que ya tienes por medio de los complementos. Una lámpara de mesa o de pie, marcos para fotografías, adornos, macetas, individuales de mesa, vajilla, los accesorios de la cocina o el set del baño pueden servirte para incorporar el color con facilidad. Además, se trata de complementos fáciles de reemplazar cuando te aburras del color.
¡Planifica, planifica y planifica!
Una propuesta de decoración tan poco usual como esta, requiere de planificación para que el resultado final sea óptimo. Antes de correr a comprar tarros de pintura o reemplazar todos los artículos decorativos de la casa, busca con mucho cuidado distintas fotografías para inspirarte. Al mismo tiempo, evalúa el espacio del que dispones y la cantidad de luz que entra a través de las ventanas. A veces cambiar las cortinas y persianas pueden ser muy significativo y no requiere tanto presupuesto.
Si tu hogar es pequeño, opta por incluir el negro a través de los complementos, los accesorios textiles y algunas repisas o estanterías; en cambio, si vives en una casa grande y bien iluminada, puedes arriesgarte a una remodelación de pisos y paredes para conseguir ese estilo sofisticado y misterioso que tanto deseas.