ACS y Acciona, junto a un potente consorcio de empresas, han logrado ser seleccionadas para llevar a cabo la monumental ampliación de la línea de tren que conecta Brisbane con Gold Coast, en Queensland, Australia. Este proyecto destaca por su significativo presupuesto de 5.750 millones de dólares australianos, equivalente a aproximadamente 3.220 millones de euros, lo que subraya la magnitud de la iniciativa y su importancia para el desarrollo de la infraestructura de transporte en la región. La selección de este consorcio no solo refleja la confianza en la capacidad técnica de ACS y Acciona, sino también en su historial comprobado en la realización de proyectos ferroviarios de gran envergadura.
El consorcio, que incluye a CIFIC –CPB y UGL–, junto con Acciona, WSP de Canadá y la firma local SMEC, ha demostrado una sólida competencia en el ámbito ferroviario. Este equipo se impuso ante otros competidores destacados, como Aecom de Estados Unidos y las empresas australianas John Holland y Aurecon. La colaboración entre estas firmas busca no solo ejecutar el proyecto con eficacia, sino también garantizar que se cumplan los estándares más altos de seguridad y sostenibilidad, elementos clave en la construcción moderna de infraestructuras.
ACS y Acciona han acumulado una amplia experiencia en proyectos relevantes en Australia. De hecho, en 2021, lograron la adjudicación de la construcción de una línea ferroviaria en Melbourne por un valor de 750 millones de euros. Su trayectoria incluye también la concreción de la ampliación del aeropuerto internacional de Sídney, un proyecto que ascendió a 328 millones de euros, y una autopista de circunvalación en Melbourne, que tuvo un costo de 2.300 millones de euros. Estas experiencias respaldan su capacidad para llevar a cabo la ambiciosa expansión de la línea entre Brisbane y Gold Coast.
El ambicioso proyecto tendrá una proximidad en su ejecución de cara al futuro, ya que la ampliación incluirá la construcción de dos nuevos raíles que facilitarán el transporte en una extensión de 20 kilómetros entre Kuraby y Beenleigh. Este desarrollo no solo se enmarca dentro de un plan de infraestructura, sino que tiene como objetivo hacer frente al notable incremento de la población en Queensland, que se prevé alcanzará 1,5 millones de residentes para el año 2036. La finalización de esta infraestructura está proyectada antes de los Juegos Olímpicos de Brisbane en 2032, lo que suma un componente de urgencia al proceso.
Juan Santamaría, un portavoz de ACS, ha resaltado la importancia de este proyecto expresando que la experiencia en la ejecución de proyectos transformadores de ferrocarriles y metros en grandes ciudades garantiza la entrega de una línea ferroviaria de última generación que será segura y fiable. Según Santamaría, la obra no solo ampliará la capacidad del transporte público, sino que también mejorará la accesibilidad del área, ofreciendo finalmente un medio de transporte más cómodo y fluido, lo que representa una mejora significativa para los habitantes de la región.