En el reciente episodio de «El Fin del Dinero» de Tele13 Radio, Maximiliano Valdés, director de Chócale, analizó con profundidad la preocupante tendencia de la disminución de la participación de jóvenes en el sistema previsional chileno. Según un informe de la Asociación de AFP, se constató una baja de casi 200,000 afiliados menores de 30 años entre los años 2019 y 2024. Valdés subrayó que este fenómeno no es exclusivo de Chile, sino que se está observando en diversas regiones del mundo, un síntoma de cambios demográficos más amplios. «Están naciendo cada vez menos niños y eso puede tener un impacto considerable en la economía de los países», advirtió, resaltando la importancia de atender estas dinámicas en la planificación económica futura.
El director de Chócale también abordó el impacto del ingreso tardío al mercado laboral en esta caída en la participación de jóvenes en el sistema previsional. «Hoy la mayoría de los jóvenes optan por prolongar su paso por la educación superior, lo que determina que muchos no ingresen a la fuerza laboral antes de los 25 o incluso 27 años», explicó Valdés. Esta postergación en la incorporación al trabajo formal se enlaza con la informalidad laboral, un factor que según el informe de la AFP aporta a la precarización del empleo entre los jóvenes. Con una tasa de participación laboral del 58.7% y un desempleo del 11.7% para fines de 2024, la situación presente revela la urgencia de crear políticas que promuevan un acceso más temprano y seguro al mercado laboral.
Además, Valdés destacó la situación alarmante relacionada con la cotización para la jubilación. A pesar de que el 83% de los menores de 30 años están afiliados al sistema previsional, solamente el 44% de ellos realiza cotizaciones de manera regular. Este dato revela una desconexión significativa entre la afiliación y la realidad del ahorro para la jubilación entre los jóvenes chilenos, lo que plantea cuestiones críticas sobre su futuro económico. Con tasas de empleo y cotización tan bajas, se pone en riesgo la sostenibilidad del sistema previsional y, además, se evidencia una falta de información o incentivos adecuados destinados a facilitar que los jóvenes se involucren activamente en su seguridad financiera a largo plazo.
En otro ámbito, el programa se enfocó en la economía circular y las iniciativas de Trade-In en el sector de dispositivos electrónicos. Valdés explicó cómo estos programas, que permiten a los consumidores entregar sus dispositivos antiguos a cambio de descuentos o créditos para la compra de nuevos, están ganando terreno en Chile. «Grandes retailers como Falabella y Samsung están ofreciendo opciones de Trade-In que facilitan el acceso a nueva tecnología mientras fomentan la reutilización», comentó. Este modelo no solo beneficia a los consumidores, sino que también contribuye a un enfoque más sustentable en el consumo, alineándose con los esfuerzos globales hacia una economía que minimice el desperdicio.
Finalmente, Valdés enfatizó la seguridad que implican los programas de Trade-In en comparación con la venta directa a desconocidos por plataformas digitales. Vender un dispositivo a un desconocido conlleva riesgos de estafa y problemas de seguridad. «Con las iniciativas de Trade-In, los consumidores tienen la posibilidad de hacer el intercambio en condiciones mucho más seguras», aseguró. Al realizar la transacción con comercios establecidos, se garantiza una experiencia confiable, lo cual es fundamental en un contexto donde la preocupación por la seguridad del consumidor es cada vez más relevante. Con la creciente implementación de estas iniciativas, el Trade-In se presenta como una alternativa efectiva y sostenible en el mercado chileno.