EEUU alerta sobre presencia de Hizbulá y otras amenazas terroristas en América Latina

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El reciente informe anual sobre terrorismo del Departamento de Estado de Estados Unidos destaca la presencia de Hizbulá en varios países de América Latina, incluyendo Chile, Brasil, Colombia, Panamá y Perú. Según el documento, el grupo islamista libanés respaldado por Irán, considerado terrorista por gran parte de Occidente, continuó sus actividades en la región durante 2023, principalmente enfocadas en la recaudación de fondos.

En Brasil, las autoridades desbarataron un intento de ataque a la comunidad judía y descubrieron esfuerzos de reclutamiento vinculados al grupo. Este episodio es citado como un ejemplo de las operaciones que Hizbulá lleva a cabo en el continente.

Polémica por declaraciones sobre Hizbulá en Chile

En abril de 2023, una controversia surgió entre Chile y Argentina debido a declaraciones de la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, quien afirmó en televisión que Hizbulá había sido detectado en la ciudad chilena de Iquique. Este incidente diplomático se resolvió tras una disculpa de Bullrich y el intercambio de información entre ambos gobiernos. Sin embargo, la ministra chilena del Interior, Carolina Tohá, minimizó el asunto, afirmando que los antecedentes entregados eran «generales» y no indicaban amenazas inmediatas.

ELN, disidencias de FARC y Sendero Luminoso: las mayores amenazas en la región

Además de Hizbulá, el informe estadounidense señala a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), a las disidencias de las extintas FARC y al grupo peruano Sendero Luminoso como las principales amenazas terroristas en América Latina. Las disidencias, representadas por la Segunda Marquetalia de Iván Márquez y el Estado Mayor Central de Iván Mordisco, junto al ELN, fueron responsables de actos como atentados con bombas, secuestros y ataques a infraestructura en Colombia y Venezuela.

Obstáculos en la lucha contra el terrorismo

El informe reconoce «avances significativos» en la lucha contra el terrorismo en la región, pero también advierte sobre desafíos persistentes, como la corrupción, la debilidad de las instituciones gubernamentales y la falta de recursos que dificultan una respuesta más efectiva.

Estas amenazas reflejan un panorama complejo en materia de seguridad, subrayando la necesidad de cooperación internacional y fortalecimiento institucional para combatir el terrorismo en América Latina.

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