Ciudades capitales de Chile como Valparaíso, Concepción y la misma Santiago, han presentado durante estos primeros meses del 2019, una moda en cuanto a la compra masiva de propiedades.
Y es que ha existido una notoria tendencia en cierto sector a la adquisición de departamentos con un baño y un dormitorio, en relación directa al público universitario que se alberga en estas comunas del país.
La oferta inmobiliaria se ha encargado de responder a esta demanda de los consumidores, lo que ha sido evidente durante los últimos años, en las que se han aumentado las construcciones de apartamentos con estas características. De hecho, son de los primeros en venderse.
A pesar de que la lógica podría indicar que esto se da sólo en los sectores céntricos de las urbes, la moda se ha extendido a todos los barrios que uno puede encontrar. Por lo que se trata de un fenómeno de compra transversal en los compradores.
Menos es más
“Cualquiera pensaría que sólo en Santiago Centro y Providencia se marca esta tendencia, pero es una inversión atractiva para familias en formación y nuevos profesionales”, señala Cecilia Gimeno, quien se dedica al rubro inmobiliario especializado en casas, terrenos y condominios en Chicureo.
Si bien este es uno de los sectores más exclusivos y costosos de la Región Metropolitana, también es de los más demandados debido a sus atributos. Esto ha hecho que incluso se repliquen acá las construcciones de menos habitaciones.
En muchos casos, esto representa la primera compra de quienes son el mercado más objetivo.
La primera vez
Hoy en día, hay un amplio rango de posibilidades para adquirir una propiedad. Los créditos hipotecarios y la cultura en torno a obtener un inmueble han ido en aumento, con mayor accesibilidad con respecto a hace algunos años atrás.
Es así como esta “primera vez” en cuanto a inversión en casas, departamentos u otro tipo de bien habitacional ha ido de la mano de los espacios de 1×1: un baño y un dormitorio.
Se han transformado en una opción óptima de compra, que luego puede transformarse en una inversión para volver a vender o arrendar. La segunda siendo la opción más popular, en especial en los barrios más céntricos de las zonas urbanas.
“En muchas ocasiones, se privilegia la compra del apartamento de un baño y dos habitaciones, de manera que de inmediato el propietario puede paliar el costo con un arriendo de pieza. Esta facilidad es clave para los consumidores”, agrega Cecilia Gimeno.
Parece en definitiva un buen momento para la inversión en este tipo de propiedades, dado lo rápido que cambian las tendencias de compra. Hoy los precios están a favor de los clientes, lo que propicia esta compra por inversión.
Antes, las familias buscaban grandes casas con terrenos o departamentos amplios, pero hoy la vida es más rápida, práctica y las opciones de crédito son tan amplias que se han abierto estos mercados y posibilidades.
La mejor parte: genera una diversidad en las ciudades y democratización de la vivienda.
Veremos qué depara el resto del 2019.