A la hora de elegir una modalidad de pensión, es importante entender las claves de la renta vitalicia y del retiro programado para poder evaluar sus características y comprender cuál puede ser más conveniente.
En el complejo mundo de las finanzas personales, la planificación para la jubilación es una etapa crucial que requiere reflexión. Con el paso del tiempo, esto se vuelve cada vez más prioritario para las personas que están emprendiendo una carrera laboral.
La llegada de la jubilación comprende una serie de decisiones importantes, entre las cuales se encuentra la elección de una modalidad de pensión. Es aquí donde el retiro programado y la renta vitalicia se alzan como las dos principales en el sistema previsional de nuestro país.
La renta vitalicia es una opción popular para garantizar un flujo constante de ingresos después de retirarse. Sin embargo, entender a fondo este mecanismo financiero es esencial para tomar decisiones informadas y responsables.
En este artículo te presentamos cinco consejos clave que te ayudarán a comprender la renta vitalicia en Chile, desmintiendo mitos y considerando todas sus implicancias, lo que te ayudará a elegir la modalidad más conveniente para ti.
1. Cuáles son los fundamentos de la renta vitalicia
Antes de sumergirnos en los detalles, es fundamental comprender qué es exactamente una Renta Vitalicia.
En términos sencillos, se trata de un contrato en el cual una aseguradora se compromete a pagar una cantidad fija de dinero a la persona asegurada hasta el final de su vida.
Para esto, quienes contratan este servicio transfieren sus fondos previsionales ahorrados a una compañía de seguros. Estos pasarán a ser propiedad de esta institución, a cambio de que ellos entreguen una pensión estable cada mes.
El monto de la pensión se fija en base a la cantidad de ahorros, la esperanza de vida del solicitante y sus beneficiarios, y la tasa de venta que tenga la aseguradora. Además, este se expresa en Unidades de Fomento (UF).
2. Evalúa los beneficios y riesgos de la renta vitalicia
Como toda decisión financiera, la renta vitalicia tiene sus ventajas y sus desventajas, las cuales deben ser evaluadas cuidadosamente antes de optar por esta modalidad de pensión.
La renta vitalicia ofrece una mayor seguridad y tranquilidad al pensionado, ya que le garantiza un ingreso fijo y estable hasta el final de su vida.
Esto se suma al pro de que la renta vitalicia sea en UF, ya que esta unidad monetaria se adapta al contexto económico del país. Esto significa que la pensión y su monto nunca van a perder valor frenta a la inflación.
Asimismo, si un afiliado supera su esperanza de vida estimada, seguirá recibiendo el dinero, sin importar la cantidad de años que siga viviendo. Las aseguradoras cubren el período de longevidad y asumen este riesgo.
No obstante, cabe recordar que la renta vitalicia implica renunciar a la propiedad y al control de los fondos previsionales, lo cual puede limitar las opciones y la flexibilidad del pensionado frente a cambios en sus necesidades o preferencias.
Además, para contratar una renta vitalicia es necesario cumplir una cuota mínima de ahorro en la AFP. Cierta cantidad de personas no logran cumplir este requerimiento, no pudiendo optar por esta modalidad.
3. Conoce los tipos de renta vitalicia
Dentro de esta modalidad existen tres tipos distintos de renta vitalicia, cada una de las cuales tiene sus propias características:
- Renta vitalicia inmediata: Es aquella que comienza a pagarse desde el momento en que se firma el contrato con la aseguradora. Es la opción más frecuente para quienes se jubilan y quieren recibir su pensión de inmediato.
- Renta vitalicia diferida: Consiste en una división de los fondos de pensiones, una parte va a una AFP y la otra a una compañía de seguros. Esto tiene como objetivo construir una jubilación de dos etapas, la primera constaría de estar bajo la modalidad de retiro programado, mientras que la segunda sería una renta vitalicia.
Lleva el nombre de “diferida” porque que el contrato de renta vitalicia comienza tiempo después de que inicia la jubilación. En un principio, el afiliado está sujeto a una pensión de retiro programado y, tras un período determinado previamente, esta modalidad cesa y da inicio a la renta vitalicia.
- Renta vitalicia con retiro programado: modalidad muy similar a la anterior; sin embargo, en este caso ambas modalidades y pagos se dan de manera simultánea, donde el afiliado recibe dos pensiones.
4. Compara la renta vitalicia con el retiro programado
Al momento de tomar una decisión, es inevitable comparar las dos modalidades principales.
Por un lado, hay que considerar que las pensiones con retiro programado son administradas por una AFP. Estas ofrecen una gran flexibilidad, ya que permiten hacer cambios entre modalidad o administradoras, según estime el afiliado.
Sin embargo, si bien en esta modalidad las pensiones suelen ser más altas, hay que recordar que funcionan con cargo a los ahorros que están en la AFP, es decir, el dinero se va agotando. Dado esto, el monto de la mensualidad se reajusta anualmente en función del saldo restante y la expectativa de vida del pensionado y su grupo familiar, por lo que tiende a disminuir con el paso del tiempo.
Por otro lado, las pensiones de renta vitalicia suelen ser menores, pero se mantienen estables e invariables durante toda la jubilación y no hay riesgo de que el saldo se acabe. Además, el monto no pierde valor, al estar expresado en UF.
No obstante, la flexibilidad es mucho menor y, una vez iniciado el contrato con la aseguradora, no hay vuelta atrás en la decisión.
5. Compara las ofertas de las aseguradoras
Antes de contratar una renta vitalicia, es importante comparar las ofertas que ofrecen las distintas compañías de seguros, ya que estas pueden variar significativamente en términos de monto, condiciones y beneficios.
Para facilitar este proceso, existe una herramienta gratuita y oficial llamada Sistema de Consultas y Ofertas de Montos de Pensión (SCOMP), la cual permite obtener y comparar las ofertas vigentes de las aseguradoras autorizadas para operar en el sistema previsional chileno.
La elección de modalidad más conveniente
Después de todo, solo queda preguntarse ¿cuál es la modalidad de pensión más conveniente? No existe una respuesta correcta ni única, la elección de uno de estos planes va a depender de las proyecciones y necesidades de cada persona.
Debido a lo anterior, lo recomendable es informarse de cada modalidad, evaluar sus características, realizar una comparación entre sus variantes y ver cómo te pueden beneficiar o perjudicar.
Considera todos los factores importantes en esta decisión: cantidad de dinero ahorrado, esperanza de vida, nivel de riesgo que quieres correr, proyectos que tengas durante tu jubilación, interés de dejar herencia, etc.