La pobreza, los desafíos tecnológicos, la economía y el medio ambiente surgen, en la entrevista con Jordán, como temas de fondo que no pueden esperar y que, con la urgencia de la contingencia, parecen quedar en un segundo plano: “Tenemos varios desafíos que no parecen estar en la agenda cotidiana de los medios”, señala, al hacer un balance descarnado sobre el estado de situación nacional y la necesidad de cambios profundos.
El tema más recurrente y donde se encuentran, justamente, los nudos para que las agendas de futuro avancen, es el político: “Los partidos políticos en Chile son bien oscuros, poco transparentes, bastante hegemónicos y dictatoriales”, explica. En este sentido, subraya los problemas de tener tantos partidos en el Congreso, lo que dificultad alcanzar consensos y estimula la aparición de candidatos que sólo necesitan vociferar a través de las plataformas para alcanzar a su electorado: “Si puedo ser electo con el 3 o 4% de los votos sólo necesito hablarle a ese 3 o 4% y para eso tengo todo: Twitter, los matinales, las redes”, describe.
Respecto al nuevo proceso constituyente se muestra escéptico: “Es extremadamente cerrado sólo hecho por los partidos y para los partidos políticos”, resume quien cuenta con la experiencia de haber sido parte del capítulo constituyente previo, apoyando la participación de independientes, algo que ahora, nos explica, no será posible, dado el diseño del proceso.
Pero en su análisis también hay espacio para creer y sobre esto también se muestra convencido: “Tengo mucha esperanza en la generación más joven, porque no están respondiendo a los intereses y mecánicas tradicionales de la política”, resalta quien fuera presidente de la Fundación Superación de la Pobreza, al describir distintas iniciativas que nacen de la juventud para impulsar un cambio.