Automatización Financiera: Soluciones para CFOs Agobiados

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Cada semana, CFOs, gerentes de finanzas y tesoreros de grandes compañías se ven atrapados en la rutina de revisar y aprobar pagos, dedicando horas valiosas a tareas que deberían ser más eficientes. A pesar de contar con procesos bien definidos y tecnología avanzada, el retraso en estos trámites es una realidad innegable. Un estudio reciente de CFO.com revela que un alarmante 34% de los CFOs de empresas medianas en Estados Unidos, Reino Unido y Francia planea dejar su puesto este año, una señal clara de la insatisfacción y el desgaste que enfrentan estos profesionales ante un sistema que no evoluciona al ritmo que deberían. Este fenómeno no es exclusivo de las grandes potencias; en Latinoamérica y en Chile, la situación se repite, reflejando una necesidad urgente de modernizar la gestión financiera para evitar esta fuga de talentos.

El tiempo se ha convertido en el recurso más malgastado en los departamentos financieros. Según un estudio de Business Wire, el 72% de los equipos financieros dedica casi 10 horas semanales a tareas manuales, como la gestión de planillas, correos y validaciones relacionadas con los pagos. En ciertas empresas, esta cifra se duplica hasta 1.040 horas anuales, lo que genera una preocupación alarmante: mientras el mundo avanza hacia estrategias más modernas, muchos CFOs siguen dedicando su tiempo a revisiones manuales de cuentas. Antes de la pandemia, estos profesionales dedicaban el 40% de su tiempo a tareas operativas, cifra que se redujo al 9% tras la digitalización, lo que indica que incluso después de este cambio, los tiempos de revisión y validación siguen siendo excesivos.

Los errores involuntarios, aunque puedan parecer mínimos, pueden costar millones a las empresas. Un informe del Institute of Finance and Management destaca que el 3,6% de las facturas ingresadas manualmente contiene errores. Esto se traduce en reprocesos y conciliaciones erradas que pueden costar a las empresas más de 50 dólares por cada pago fallido. Con una tasa de errores que afecta a hasta el 10% de las transacciones en algunas organizaciones, el costo total de este problema supera los 118.500 millones de dólares anuales. Estos números resaltan la necesidad de adoptar tecnologías que minimicen el riesgo de errores humanos y optimicen los procesos de pago.

El riesgo de fraude en los pagos es una preocupación creciente, especialmente en un entorno donde el 96% de las empresas ha enfrentado intentos de fraude en 2023. Este incremento del 71% en comparación con el año anterior subraya la vulnerabilidad presente en los procesos manuales, que son los preferidos por los estafadores. La práctica del Business Email Compromise, donde se reciben correos fraudulentos que aparentan ser del superior solicitando pagos inmediatos, ha causado pérdidas astronómicas, incluyendo más de 2.700 millones de dólares en 2022. La cultura de control y trazabilidad es esencial para mitigar tanto los riesgos internos como externos, y la falta de sistemas robustos de control financiero facilita estos desvíos.

Finalmente, se observa que la visión estratégica que debería caracterizar a los CFOs se ve comprometida por la carga de trabajo rutinaria. Un estudio de McKinsey señala que solo el 30% de los CFOs logra enfocarse en iniciativas de crecimiento. La encuesta realizada por Oracle y CFO Alliance indica que el 80% de los CFOs se siente atrapado por tareas repetitivas, lo que limita su capacidad de respuesta en un entorno cambiante. Además, el 98% de los CFOs no confía plenamente en la visibilidad de su flujo de caja, lo que conduce a decisiones críticas basadas en información incompleta. Es evidente que para sobrevivir en el mundo financiero actual, la automatización ya no es una opción sino una necesidad imperante. En Shinkansen, nos dedicamos a desarrollar soluciones concretas para estas problemáticas, buscando optimizar los procesos y liberar el potencial estratégico de los directores financieros.

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